Historia de la Energía Fotovoltaica
La energía fotovoltaica es una forma de energía limpia, renovable y sostenible que se ha estado utilizando desde el siglo XIX. Esta energía proviene de la luz solar y es una forma de energía renovable sin emisiones de dióxido de carbono. Esto significa que es una forma segura y eficiente de producir electricidad sin contaminar el medio ambiente.
La energía fotovoltaica se utilizó por primera vez a mediados del siglo XIX, cuando el físico francés Edmund Becquerel descubrió el fenómeno de la fotovoltaicidad. Descubrió que ciertos materiales, como el selenio, podían producir electricidad cuando se exponían a la luz. A partir de ahí, los científicos comenzaron a desarrollar formas de aprovechar la energía solar para generar electricidad.
Los inicios de la energía FV
En 1954, los científicos estadounidenses Daryl Chapin, Calvin Fuller y Gerald Pearson inventaron el primer panel solar, que fue capaz de producir suficiente electricidad para alimentar una pequeña bombilla. Esto se considera como un hito importante en la historia de la energía fotovoltaica, ya que fue el primer dispositivo capaz de generar electricidad a partir de la luz solar.
En 1958, el físico estadounidense Russel Ohl inventó el primer dispositivo solar comercial, el «panel solar Ohl». Este dispositivo fue un gran avance en la tecnología fotovoltaica, ya que fue el primer panel solar capaz de producir electricidad con una eficiencia aceptable para su uso comercial.
En aquella época, la tecnología era aún bastante primitiva y la eficiencia bastante baja. A pesar de ello, las células solares se popularizaron como forma de alimentar pequeños aparatos, como calculadoras, y pronto se convirtieron en una fuente viable de energía para cosas más grandes, como los satélites.
Durante la década de 1970, se construyeron los primeros sistemas solares comerciales. Estos sistemas solares fueron diseñados para alimentar edificios, bombillas y otros dispositivos eléctricos. Esto permitió que la energía solar se utilizara para proporcionar electricidad para uso doméstico.
Durante la década de 1980, la tecnología fotovoltaica se desarrolló aún más. Esto permitió que los paneles solares se volvieran cada vez más eficientes y baratos. Esto también permitió que la energía solar se usara para alimentar sistemas más grandes, como centrales eléctricas y sistemas de almacenamiento de energía.
En los últimos años, la tecnología fotovoltaica ha avanzado mucho. Los paneles solares son cada vez más eficientes y asequibles. Esto significa que la energía solar se está convirtiendo en una fuente de energía cada vez más importante para satisfacer nuestras necesidades energéticas.
La más importante es el desarrollo de células solares de película fina de alta eficacia. Estas células están hechas de capas de material fotovoltaico de sólo unos micrómetros de grosor, lo que las hace muy eficientes y mucho menos caras que las células solares tradicionales. Además, los avances en la tecnología fotovoltaica han llevado al desarrollo de células fotovoltaicas flexibles, que tienen potencial para integrarse en una amplia gama de productos, desde bolsas para portátiles hasta fachadas de edificios.
Energía Fotovoltaica en España
Durante los últimos años, la energía fotovoltaica ha experimentado un auge en España. Esto se debe, en parte, a la puesta en marcha de nuevas subvenciones, incentivos y leyes que apoyan la adopción de esta energía limpia y renovable. Estas políticas han contribuido a la creación de un mercado fotovoltaico sólido en España, que se ha convertido en uno de los principales países de Europa en cuanto a energía solar.
En 2018, el gobierno español aprobó la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que establece una serie de metas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y fomentar la adopción de energías renovables. Esta ley también ha contribuido al crecimiento del sector fotovoltaico en España, proporcionando incentivos a los propietarios de viviendas para instalar paneles solares en sus hogares.
El gobierno ha lanzado varias subvenciones para promover la adopción de energías renovables, incluida la energía fotovoltaica. Estas subvenciones han ayudado a los propietarios de viviendas a reducir el costo de la instalación de paneles solares.
Además, el gobierno también ha puesto en marcha una serie de programas para promover el uso de la energía fotovoltaica en el sector industrial. Estos programas han ayudado a los industriales a reducir sus costos de energía al poner paneles solares en sus instalaciones.
En 2020, el gobierno español anunció planes para alcanzar el objetivo de producción de energía solar fotovoltaica del 35% para 2030. Esto se logrará principalmente mediante el impulso de la adopción de energías renovables en hogares, edificios comerciales y el sector industrial.
Además, el gobierno también ha puesto en marcha varios programas para promover la investigación y el desarrollo de tecnologías fotovoltaicas, lo que contribuirá a mejorar la eficiencia y la rentabilidad de la energía solar.
Desafíos de la energía fotovoltaica
A pesar de los enormes progresos que se han hecho en la energía fotovoltaica, aún quedan varios retos. Uno de los principales es el coste. La energía fotovoltaica sigue siendo más cara que las fuentes de energía convencionales. Esto ha provocado un lento crecimiento en la adopción de la energía fotovoltaica. Otro reto es la intermitencia de la energía fotovoltaica. Como el sol no brilla todos los días, los sistemas fotovoltaicos deben almacenar su energía para garantizar un suministro continuo. Esto aumenta su coste y complejidad. La eficiencia de las células fotovoltaicas aún no es lo suficientemente alta como para hacerlas competitivas con las fuentes de energía tradicionales.
A medida que la tecnología de la energía fotovoltaica sigue evolucionando, también lo hace el potencial de aplicaciones de esta energía renovable. Aunque siguen existiendo retos, como el coste de la instalación y el almacenamiento, la energía fotovoltaica es cada vez más viable tanto para uso residencial como comercial. A medida que los investigadores sigan desarrollando formas mejores y más eficientes de utilizar esta forma única de energía solar, la energía fotovoltaica tendrá una tendencia creciente en los próximos años.